Por la recuperación:
Durante el mes de julio un grupo de ex socios de la “Sociedad de Fomento
Carlos Casares y Jardín de infantes Eulalia Delfino”, han decidido
autoconvocarse para llevar adelante el proceso que le permita a nuestra
Asociación volver a gozar de la institucionalidad que la ha caracterizado en
épocas anteriores.
En la actualidad la sociedad se encuentra acéfala producto de años de
desidia y abandono que la ha empujado a la pérdida no solo de sus socios, sino
también de los objetivos para los cuales había sido creada, (desarrollar un
ambiente de cordialidad y solidaridad entre sus asociados, quienes gozaran de
todos los beneficios sociales posibles, promover el mejoramiento intelectual y
cultural de sus asociados).
Las últimas Comisiones Directivas se han manejado como patrones de
estancia, sin consultar ni informar a sus asociados y hoy nos encontramos con
la triste realidad de que todos los ingresos de los últimos años han ido a
parar a manos de particulares y no al mejoramiento de la calidad de los
servicios a sus asociados. La impunidad es casi total, no se encuentran los
libros, no se han presentado memoria y balance en los últimos once años (no
será mucho). Tampoco aparece la escritura traslativa de dominio del predio
recibido en donación. Con el posible perjuicio económico y patrimonial que esto
representa. ¿Quien tiene estas cosas? ¿Será el último presidente? ¿El ultimo
secretario? ¿O las tiene el Gran Bonete?
Pero………. siempre hay un pero, ya que la culpa no la tiene el chancho sino
quien le da de comer, los socios también son culpables, ya que con su pasividad
permitieron que un grupo minúsculo de personas se autoproclamaran dueños de la
entidad y como dueños que eran se llevaban los ingresos sociales a sus casas.
Un socio que renuncio a una de estas seudo comisiones directivas, comento
por lo bajo que estos individuos parecían ratas repartiéndose el queso que
luego se llevarían a sus casas, unos se quedaron con el jardín y otros manejan
todavía el predio. Pero todo llega y según los socios designados para la
normalización, a la DPPJ le parece muy cruel terminar con las ratas utilizando
veneno y es por eso que ya tienen listas las tramperas. Y les digo más, algunas de estas tramperas,
tienen forma de jaula.
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